El fin de los tiempos

Autor: Aldo Astete

Categoría: Apocalipsis

¿Desde cuándo se inician los pregones sobre el fin del mundo? ¿Cuáles son las causas que mayormente se atribuyen para que este apocalipsis acontezca? 

Sin duda estas son las preguntas que todos debiéramos hacernos previo a enfrentar el análisis de este controvertido y siempre actual tema, es más debieran realizarse por las personas previo a creer o aceptar a profetas y videntes del fin de los tiempos que saturan las informaciones difundidas en medios televisivo-sensacionalistas, internet y prensa escrita quienes constantemente están ofreciendo una verdad falseada creando pánico y confusión en la emoción pública. 

Tal vez lo más sano sería escarbar en la historia de la humanidad, solamente desde el cristianismo en adelante y saber cuántas veces se ha pregonado y vociferado a los cuatro puntos cardinales un acabo de mundo, el fin de los tiempos, el regreso de Jesucristo. 

Mencionaré sólo algunas fechas, pues son demasiadas y me centraré en las más significativas desde el punto de vista numerológico e histórico, la mayoría de estos avisos apocalípticos se deben a la segunda venida de Cristo:  

El año 1000 por cumplirse mil años de su nacimiento, el 1033, por cumplirse mil años de su muerte, 1666 por encarnar el número de la bestia, 2000 por producirse un nuevo cambio de siglo, 2001 para quienes no cuentan el cero y realizan un nuevo cálculo, 2003 por el planeta Nibiru, el 2012, por el calendario maya, el alineamiento universal y otras muchas causas. Como vemos, los anuncios apocalípticos siempre están presentes y cada cierto tiempo se levantan nuevos profetas que dicen conocer el año, el día y la hora en que esto ocurrirá, por supuesto siempre encuentran una escusa para el postergamiento de este hecho.

Otras causas no menos utilizados son los alineamientos planetarios con respecto al sol y al  centro de la galaxia, las guerras mundiales marcando el inicio del apocalípsis. 

Los testigos de Jehová han predicho el “rapto” por lo menos seis veces y otras muchas sectas también han enarbolado la venida de Cristo y el término de la vida tal como la conocemos.

Sin lugar a dudas, la histeria colectiva que generan estos anuncios es la que ha operado con mayor fuerza tras cada anuncio perentorio. Los medios de comunicación son fundamentales para que estas noticias se propaguen a todos y cada uno de los habitantes. Pero qué se gana con todo esto, quiénes se benefician con el temor de las personas a perder todo de un momento a otro o a enfrentarse a situaciones extremas de escasez de alimentos, energía y agua. Por supuesto que las mayores beneficiadas son las iglesias al transformarse en el nexo entre los mortales y la divinidad. Si no perteneces a la colectividad de los elegidos, estarás perdido, si no le temes a Dios, no tienes oportunidad, es mejor tener todo en regla con Él para aguardar confiados su venida y formar parte del rapto selectivo. Recordemos que según el libro de Juan, son 144 mil los elegidos que verán un nuevo amanecer, quienes se librarán de todos los juicios y avatares a los que se verán expuestos el resto, los más de 7 mil millones de habitantes que hoy somos en el planeta Tierra. 

Esta historia es repetida, no debemos engañarnos. Quienes ya tenemos algunos años hemos sufrido varios acabos de mundo y sobrevivido a todos ellos. Hoy asistimos al revuelo de una emoción pública que actúa movida por el bombardeo de imágenes, videos y textos no literarios que buscan la psicosis colectiva, recordemos el dicho de que “a río revuelto, ganancia de pescadores”. Todo el mundo se ve afectado emocionalmente con lo que ocurre en los lugares más apartados del planeta, cualquier situación es posible de ser presentada como noticia o información. Hoy la sociedad en masa no posee una opinión ya que se enfrenta a un caudal enorme de sobreinformación, que las opiniones parecieran sobrar, no llegando a ser emitidas, optando por el conformismo y por una opinión que sólo es digerida y transformada en emoción. Precisamente, es el grado de afectación social lo que mueva a la acción de las personas. Nadie se cuestiona demasiado por qué razón se moviliza en una marcha, sólo sabe que debe hacerlo porque está bien, porque lo motiva una emoción pública que se ve reflejada en los demás, cómo el ciudadano promedio protesta como única forma de hacer frente a la sobre información. Esta emoción pública rápidamente cambia de sentido con el surgimiento de algo diferente, más potente opacando lo que está en boga. 

El calendario Tzolkin o maya estaba comenzando a desgastarse, luego de un par de años se estaba diluyendo su fuerza, esa misma que motivó una serie de programas documentales o pseudodocumentales, así como a algunas películas holliwoodenses como “2012” entonces debió aparecer algo aún más potente, pero que entroncara con aquello. Se inició la ola de especulaciones en torno a la Princesa Nakamaru y su paso a la quinta dimensión y los tres días de oscuridad, hasta hoy todo el mundo hablaba de aquello, pero en este momento han surgido las especulaciones en torno a testigos capaces de oír las trompetas del apocalipsis, pudiéndose apreciar su potente sonido en diversos lugares del Globo gracias youtube.

Bastaba viralizar acontecimientos noticioso o manipulados para que se iniciara esta manera de vivir actual, en donde a una buena cantidad de seres humanos les aparece el extraño don de la clarividencia relacionando cuanta noticia trucha aparece en internet o en televisión, llevando la batuta una tropa de falsos profetas, un híbrido entre opinólogo, comentarista de cine y videntes contactados por alienígenas. 

En esta locura colectiva somos capaces de encontrar raro cualquier evento de la naturaleza pues su periodicidad parece mayor debido a las interconexiones e interacciones que nos permiten las redes sociales. Ahora, sabemos de una erupción en Asia o África, de un terremoto en una remota isla del Pacífico, tsunamis, inundaciones, tornados, ciclones, trombas, huracanes, tormentas de arena o polvo, caídas de meteoritos, etc, minutos después de ocurridos estos eventos. Entonces nos parece que ha aumentado la actividad volcánica, sísmica, telúrica, climática y endosamos todo esto al fin de los tiempos asumiendo un mínimo de responsabilidad por lo que nosotros mismos le hacemos al planeta Tierra. 

Con toda esta catarsis de los últimos tiempos, las ganancias de las empresas que aprendieron a lucrar con el miedo se han disparado a las nubes. La construcción de refugios subterráneos, la fabricación y venta de mecanismos de supervivencia para uso personal y familiar, así como alimentos deshidratados o de larga vida, las armas y un sinfín de productos propios de los oportunistas inventores catastróficos. 

Las iglesias no están ajenas de esto, ganan nuevos adeptos a pesar de la crisis de fe que se vive en estos histéricos tiempos, sin embargo, quienes se acercan a las iglesias reconocidas o sectarias lo hacen por miedo y no por convicción intrínseca. La religión pierde adeptos naturalmente y los recupera por medio de estos anuncios; con el que se nos manipula, un temor que a muchos les encanta sentir, una especie de adrenalina colectiva.

¿Por qué siempre estamos esperando el final de todo lo que nos rodea, es como si lo bueno no debiera durar lo suficiente para que sea realmente bueno? ¿Necesitamos acabar con tragedia, ya sea un trabajo, en una relación sentimental, en una agrupación social exitosa, en nuestra propia existencia y en la de todos quienes nos rodean? Es una necesidad autodestructiva que nos domina. 

Qué sucederá con quienes son distintos a nosotros, lo vivirán de la misma forma quienes viven fuera de la influencia del mundo occidental al que estamos tan acostumbrados a ver como único mundo, como el real e importante. ¿Estarán los chinos, japoneses, indúes, musulmanes, judíos y africanos esperando el fin del mundo este 2012?, ¿qué profecías y apocalipsis tendrán ellos si es que realmente las tienen, o será que somos nosotros, los occidentales cristianizados, quienes vivimos pendientes y atemorizados con el regreso del hijo de Dios?

Aparentemente, las amenazas más reales y científicas obedecen a un aniquilamiento paulatino de la humanidad a causa de factores que están presentes y latentes. Los Mega Volcanes y las tormentas solares se transforman en los elementos de destrucción masiva más preocupantes en el presente y del futuro indeterminado. Es más, el mega volcán más estudiado y monitoreado del planeta es la cuenca del parque nacional Yellowstone que ya ha explotado en dos ocasiones produciendo lo que se conoce como Edad del Hielo Milenaria. La última mega erupción se produjo hace 75 mil años en el Lago Toba, Sumatra Indonesia, sumiendo a la tierra en un invierno volcánico que terminó con el 60% de la población humana del momento.

Sobre las advertencias de fuertes tormentas solares, se dice que el Sol tiene ciclos regulares de máximo de actividad cada 11 años que pueden causar interrupciones de las comunicaciones satelitales, algo en lo que trabajan desde hace años los ingenieros de todo el mundo. El próximo máximo está previsto entre 2012 y 2014, pero no auguran que sea diferente a los ciclos anteriores.

Luego de los Megacataclismos aparece la amenaza de meteoritos de grandes dimensiones impactando de lleno contra nuestro planeta. Hoy como nunca, el ser humano mira y vigila el universo. De venir un meteoro o de acercarse un planeta, éste estaría siendo monitoreado desde por lo menos una década, lo otro es caer en las teorías conspiratorias que se centran en el constante ocultamiento de información por parte de las agencias de inteligencia de cada nación, principalmente de los EUA. 

Existen otras amenazas tan preocupantes como las anteriores, pero que en estas fechas cercanas al 21 de diciembre de 2012 quedan más rezagadas, como las pandemias, las guerras bactereológicas o atómicas, el calentamiento global, crisis alimentarias y del agua, etc. 

Otras de las hipótesis consideradas remite al esoterismo y a lo paranormal, así como a las visitas de seres extraterrestres, conjunciones universales, calendarios mayas, nostradamus y una serie de historias aún más rebuscadas.

Por último, de lo que menos se habla en estos momentos, pero que cada cierto tiempo sale a relucir en los grupos cristianos es el apocalipsis bíblico y la segunda y definitiva venida de Cristo anunciada principalmente en iglesias y esquinas.

La menos probable y más ficticia, pero que a mí particularmente me fascina tiene que ver con el apocalípsis zombie del que hablan la literatura y el cine, películas entretenidas como “28 días después”, “The Road” “Soy Leyenda” y una cantidad importante de literatura, sobre todo comics.

Con todo esto, quienes habitamos el planeta, hemos logrado sobrevivir al cambio de milenio en el que se han pronosticado una enorme serie de  acontecimientos planetarios que nos darían fin. No conforme con esto, el año 2003 el oscuro planeta Nibiru, descubierto por los sumerios, debía acabar con todos nosotros, pero como no acertó, este 2012 seguro que no errará. Luego el acelerador de andrones acabaría con todo lo conocido al crear un agujero negro artificial del porte de la cabeza de un alfiler, pero que sería suficiente para engullirnos sin notarlo y así podríamos continuar hablando de falsos profetas, de sectas religiosas, de suicidios masivos, de cine, literatura, religión, música, etc.

Quiero concluir con una teoría apocalíptica menos conocida o al menos de la que poco se habla en estos momentos.

Hans Moravec, profesor investigador del Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburg señala que: “Los controladores robóticos doblan su complejidad (potencia de procesamiento) cada año o cada dos años. Actualmente, están justo por debajo del rango inferior de la complejidad vertebrada, pero deberían alcanzarnos a mitad de siglo. Para el 2050 preveo que habrá robots con un poder mental como el de los humanos, con capacidad de abstracción y de generalización.”

“Estas  máquinas inteligentes aprenderán de nosotros, crecerán a partir de nosotros, compartirán nuestros valores y objetivos y pueden verse como los hijos de nuestra mente. No sólo nos cuidarán en casa, sino que ejercerán tareas complejas que actualmente requieren la participación humana, como diagnosticar enfermedades y recomendar una cura o terapia. Serán nuestros herederos y nos ofrecerán la mejor posibilidad que podamos tener de llegar a la inmortalidad si nosotros mismos nos incorporamos en robots avanzados”. 

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=2715

http://www.rpp.com.pe/2011-12-20-el-fin-del-mundo-no-sera-en-el-2012-segun-nasa-noticia_433273.html

Aldo Astete Cuadra

Profesor E.G. B.

Magíster en Literatura Hispanoamericana Contemporánea

http://sinotragico.blogspot.com