domingo, 13 de noviembre de 2011

Saga de 1985: La máquina de hacer ángeles (Parte III)

Autor: José Luis Flores
Categoría: Infancia



Ya estoy con calzoncillos cuando mi mamá lo deja entrar. Siento vergüenza por lo deshilachados y amarillentos que están. Él me mira, al comienzo fijo, como si quisiera traspasarme, pero después se relaja. Daniel, mi mejor papá, tiene el pelo largo y desordenado. Sus ojos son café, y adornados por ojeras rojizas. Ha ido cambiando, lo veo poco, me doy cuenta de sus arrugas nuevas.

Lo imagino cazando y luchando contra los Muertos que Caminan, pero los hombres dicen que ya hay menos de ellos. Que los bandidos son el problema mayor, que hay que pelear con otros hombres.
Sus dientes están cubiertos por una película amarilla, mucho cigarro dice mi mamá. No es cigarro, es pena. A uno se le pueden caer los dientes de pena. Incluso las orejas no son muy firmes en situaciones de tristeza extrema, eso es bien sabido. Me acaricia el rostro, sonríe. Sus manos son grandes y huelen a metal.
-¿Estás pasándola bien?
Yo le digo sí, que la estoy pasando muy bien, que los regalos han sido increíbles. El sabe que no soy sincero, tengo que manejarme con sumo cuidado, la mentira es un pecado terrible en la Casa.
-Encontré esto en una videoclub -dice-, espero te guste.
Pone una cinta de VHS entre nosotros. No está rotulada, pero tiene un número escrito con plumón. 1985. El año de nuestro señor, el año en que morimos y volvimos a nacer en la gloria de nuestro señor, nuestro año de para siempre. El año de mi cumpleaños.
-¡Gracias! -digo abrazándome a mi Papá Bueno.
Por un rato no dice nada, solamente ordenes breves a mi mamá.
-Mañana veremos a Vergara - dice neutralmente.
Hago como que no escucho su nombre, ni siquiera pienso en ese nombre. No quiero ni puedo recordar su olor, mucho menos tengo cabeza para un nombre. ¡Papá Malo no tiene derecho a tener uno! ¿Por qué me manda regalos?
-Mañana vamos a ir a verlo -su voz se carga- es justo, es tu papá.
-¡Tú eres mi papá!
Él se silencia, camina hasta donde está parada mi mami. Toma su cuello le llena la boca con un beso, le levanta el vestido y se le ve la ropa interior color carne que usa.
¿Puedo yo odiar a mi papá? Por un momento lo hago. Ese beso dura más que lo habitual, mi mami me mira como pidiendo que me vaya, no lo hago. Caen esos feos calzones al suelo. Las piernas de mi mamá son redondas, brillantes, carne blanca bien estirada. También hay marcas sobre ella, más delgadas que las de Max, pero se parecen.
Papá me mira nuevamente, se sonríe. A él si le gusta que yo esté ahí. Está jugando, porque se detiene. Como lo hace la gata cuando juega con una polilla. Cuando se asegura que tiene mi atención le da besos a mi mamá en la cara. Después de un rato comienza a moverse más rápido contra ella. Me mira, nunca deja de hacerlo. Su mirada es roja, resbalosa. Aún así no le tengo miedo, es mi Papá Bueno. Se detiene, por un rato se queda pegado con ella, pero se separan.
Supongo que es suficiente juego, se va, nos deja solos y en silencio.
Quiero gritarle que se quede, pero sé que a Papá Bueno tú no le pides cosas, él te da todo lo que necesitas.
Mi mamá no quiere llorar, pero sus ojos se ponen brillantes. No sé qué pasa, qué le duele. Trato de hablarle, no me contesta.
-Mami no te enojes conmigo.
Le digo y le vuelvo a decir, parece que ella no puede contestar. Pasa su mano por mi cuerpo, se detiene en mi guata, me acaricia como si fuese una pelotita, no estoy tan gordo.
Doy un paso adelante, como para abrazarla, pero ella me aleja. Detiene sus caricias, seca sus ojos. Me recuerda sobre la importancia de guardar los secretos. ¡Qué tonta! Me sé todas las reglas, casi de memoria.
Aunque no sé qué es lo que está pasando, estoy seguro de lo que debo hacer: terminar mi máquina. Debo salvarlos a los dos. Los ángeles son nuestra única alternativa. 

3 comentarios:

  1. la buena saga no me canso de leerla y dejar esa incógnita que cada vez se revela de apoco.... en fin saludos

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  2. ... Me gusta, quiero ver esa maquina en funcionamiento :)

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  3. "Sus dientes están cubiertos por una película amarilla, mucho cigarro dice mi mamá. No es cigarro, es pena. A uno se le pueden caer los dientes de pena." me quedo, lejos, con esas frases.

    ¿Cómo será el Papá Malo, si este es el bueno?
    ¿Cuándo veremos la máquina de hacer pájaros?

    Qué buena saga nos está entregando JL Flores :)

    Saludos.

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