Categoría: Bibliofilia
Cierto día conversando con el
venerable Víctor Jara, otrora editor en jefe de Quimantú,
surgió la inquietud de establecer los libros indispensables de
nuestra narrativa. Se mencionaron tantos, desde “La Araucana”
hasta el recién salido (en ese momento habíamos leído el segundo
borrador) “Goletas y Puentes Polidimensionales” del selenita
Gastón Uribe.
Si bien discrepamos en la mayoría de
los títulos, movidos por nuestras radicalmente distintas visiones
políticas y literarias, convenimos en que había que diferenciar la
importancia de estos en cuanto a su relevancia como obra en sí,
y en relación a la influencia que ejercieron en las posteriores
voces chilenas e incluso mundiales.
Entre coladores, tómbolas y espirales,
terminamos reduciendo nuestra tertulia a los libros de finales del
siglo XX que mayor influencia han tenido en este nuevo milenio. Y
como toda lista, para que logre terminar de leerse debe tener un
número determinado, de forma arbitraria -y obvia- la redujimos a
tres.
— Continente Ámbar de
Joaquín Milla.
(1997, Ediciones Quimantú, Colección
Epistolarium)
Este registro del intercambio epistolar
entre el autor y sus colegas — entonces— del otro lado del pacífico,
contiene -según Milla, accidentalmente- algunas de las pistas más
reveladoras del motivo por el cual los japoneses tomarían la
decisión, en 1998, de trasladar su isla desde las costas de Asia a
las de América, uniendo sus destinos con el pueblo Mapuche, entonces
la Araucanía Unificada.
Podemos leer como Isosaki Kendo —autor de “Anarquía Celular: La Nueva Frontera” (1998, Ediciones
Quimantú, Colección Ensayos y Pensamientos)—, relata con
desgarro y soltura, el descenso de su hija de quince años, musa
inspiradora de sus especulaciones post-humanistas, a un virtual pozo
de brea, desde donde logró extraerla y sanarla, dando paso a sus
mejores años juntos. Las cinco cartas forman una línea ascendente,
desde una desesperación nihilista, hasta un Optimismo Zen. El
testimonio serviría perfectamente como un manual de autoayuda para
padres, sólo si el lector ignora que algunos años después,
específicamente el 2001, la hija de Kendo formaría parte de la
oleada de suicidios de adolescentes que sacudieron a Japón, popular
y tristemente conocido como El Club del Suicidio. Esta
tragedia lejos de deteriorar los cimientos de la nueva nación
Mapu-Nipona, reafirmo su convicción, haciendo notar que esas muertes
fueron causadas por la metástasis que aún carcomía al pueblo
japonés, cuyo cáncer era el alejamiento de la
Meli-Witran-Mapu-Izanami.
También podemos encontrar la confesión
de Iori Kiramoto, reconociendo su participación en el
asesinato del Emperador y toda su descendencia en el atentado de 1989
(evento que acabaría de una vez y para siempre con la milenaria
monarquía japonesa), constituyendo esta una de las piezas más
polémicas del libro, ya que en su momento se acusó a Milla de
encubrir al regicida. Pruebas forenses comprobaron que la epístola
fue enviada posteriormente al hallazgo del cadáver de Kiramoto en su
ínfimo departamento de Okinawa, constituyendo un puzzle policial
aparte, ya que existen registros audiovisuales de Iori San
depositando la carta en el correo.
¿Por qué leerlo? Porque,
además de lo previamente expuesto, marcó precedentes en cuanto a la
narrativa epistolar, con innovaciones como la publicación de cartas
aún no enviadas y sus respectivas respuestas especuladas. Un
experimento metafísico que sentó las bases de la corriente
Literaria Premonitoria, donde el mismo Milla destaca con su
columna de Crítica Literaria Apócrifa y Futura, realizando
verdaderas autopsias de libros que jamás se publicarán y de otros
que aún siquiera a nacido su autor.
— Über Gott de Gabriel
Metrilao
(1991, Ediciones Quimantú, Colección
Novelas Gráficas. Originalmente auto-editado como panfleto
callejero)
Como una parodia/homenaje a la obras de
Miguel Serrano y al caos conceptual nietzscheano, la novela
gráfica Über Gott es construida para ser una violación a la
retina. Rechazando la fusión del cómic con el método Braile,
inducido por las políticas del integración del gobierno de
Letelier, a fines de la década del ochenta, Metrilao descarta el uso
de personajes, relatando su historia con símbolos de poder y
misticismo de las más relevantes culturas del mundo, como las
mapuche, china, nórdica o japonesa (primeros vestigios del intenso
intercambio cultural entre Japón y la Araucanía Unificada). En el
centro del volumen, las dos páginas están en blanco, para que el
lector reproduzca la pieza que falta para continuar. Las condiciones
son: que no siga leyendo lo siguiente hasta que su ilustración esté
terminada, que no le cuente o muestre el dibujo a nadie que no haya
leído aún la novela, que no se entere por ningún medio de qué han
hecho otros, y que no incluya palabras, como toda la obra, cuyos
únicos vocablos son los del título en la portada, que a su vez
están formados por letras con formas humanas realizando distintos
actos amatorios.
¿Que cómo el lector se entera de lo
que debe hacer en las páginas en blanco? Esa es la magia de Über
Gott. Logra comunicar con tal claridad sus mensajes, que
cualquier texto destruiría su belleza.
Se encuentra en proceso de edición
“Eslabones”, compilación de las páginas enviadas por cientos de
lectores, evidenciando la consistencia del mensaje de Über Gott:
Si bien las ilustraciones son todas distintas tanto en estilos como
en ideas, complementan de forma perfecta con la novela gráfica que
las inspiró.
Sobre el contenido de Über Gott
y Eslabones, nos está prohibido agregar comentario alguno,
por amor a la obra y a sus futuros lectores.
¿Por qué leerlo? Nadie que lo
haya leído ha vuelto a
ser la misma persona. Über Gott es un detonador fractal,
nitroglicerina en el subconsciente. Un mensaje anónimo dejado en el
buzón de correo de Gabriel Metrilao decía: “Le prende fuego a la
caverna de Sócrates, borrando las sombras, develando el origen de la
realidad. No es un salvavidas, es el que trae La Vida”.
Gracias
a esta novela gráfica, surgieron las dos corrientes más importantes
de las últimas décadas en la plástica nacional: La Madre
Creadora y Los Sabuesos del Cementerio.
— El Costado de Prometeo
de Jaime Bulnes
(1999 Ediciones Quimantú, Colección
Ficción Científica y Sociológica)
El Costado de Prometeo es Chile
como una larga y angosta herida que jamás sanará. Esta ucronía
pone a nuestro país en la imaginaria situación que, en medio del
gobierno de Salvador Allende, las fuerzas armadas realizan un golpe
de estado, con el apoyo de
la oposición y de ciertos sectores que se suponía eran
simpatizantes a la Unidad Popular. Comienza con el bombardeo de La
Moneda y la inmolación del presidente, pasando por la desaparición
de miles de opositores al nuevo orden fascista, que Bulnes llama
“Junta Militar”, un siniestro triunvirato que gobierna el país
con mano dura y cruel. Podemos encontrar a la DINA, una brigada
encargada de secuestrar y torturar a todo residuo de la UP. Uno de
los puntos más altos es el capítulo llamado “Operación
Cóndor”, donde el despliegue de los tentáculos del
gobierno militar tiñe con una nube de pesimismo las esperanzas de
quienes, desde el extranjero, intentan configurar la resistencia a la
dictadura. Sin embargo, el episodio donde se da hipotéticamente
muerte a Víctor Jara, es el que marca la real premisa de la obra.
“Yo mismo estuve a punto de censurarme en aquella escena de
descarnada crueldad, pero sentí que si lo hacía, caería en un
consecutivo recorte de mensajes, que reducirían la declaración de
principios a una simple especulación histórica”, dice el propio
Bulnes. El aludido se mostró profundamente molesto ante la
simulación de su muerte y los detalles de esta que la prensa filtró.
Mas luego de que el mismo autor
le entregase el borrador para que decidiese si omitían su
participación, dio su bendición y se ofreció a prologar el libro.
“Jaime concentra en aquel capítulo no solo el horror de las
torturas y la desesperación de
las víctimas ante el dolor físico, sino que nos habla sobre la
caída de un sueño, la postergación del consciente colectivo como
ente creador, transformándolo en un animal herido”. Además Víctor
Jara agrega en el prólogo, “No se queda en la desaparición de las
miles de personas, que de por sí es una tragedia. Busca abrir
los ojos sobre un <<Apagón Cultural>>, que mata en vida
a los sobrevivientes, y contagia como una leucemia a las futuras
generaciones”.
¿Por qué leerlo? Advierte del
peligro latente que significa el hambre de poder, de
cómo quienes tienen control sobre las vidas de algunos,
necesitan como una droga que su dosis crezca.
Además, constituye
la piedra angular de la corriente Ucrónica Chilena, no muy
querida en el área de los historiadores, pero que significó una
apertura inmensa de la juventud a la escritura. Muchos inspirados por
el “¿qué hubiese pasado si...?”, iniciaron sus ejercicios de
manera lúdica, descubriendo luego que podían desarrollar sus
propios mensajes ideológicos relacionados con su presente, dentro de
una temática fantástica.
Estamos seguros de que hay decenas de
títulos que opinan deberían estar en esta lista, y que esta debería
ser mucho más extensa. La idea es que ustedes nos den las razones
de por qué lo merecen. Queremos escudriñar en la literatura, ir más
allá de los hechos narrados.
Escarbar en sus raíces, tanto como
escalar en sus ramas.