miércoles, 13 de junio de 2012

El nacimiento del Kaiju Eiga en Chile

Autor: Rodrigo Figueroa
Categoría: Crítica de cine

El Kaiju Eiga entiéndase, películas de monstruos gigantes  tiene una larga tradición en el país, aunque sus inicios se pierden a través de los años. La primera incursión dentro del género, nació de la mano del ya mítico director penquista Osvaldo Torres, quien a principios de los 60 había quedado maravillado después de ver Godzilla, de 1954 y dirigida por Ishiro Honda, junto a su novia en un cine de la ciudad. Con una cámara perteneciente a su tío y un par de figuras hechas por él mismo con papel, plástico y restos de juguetes, se decidió a filmar su propia versión de lo que había presenciado en aquella pantalla perdida en el sur de Chile. “Godzilla versus el monstruo del pacífico” se llamó aquel primer intento dentro del 7° arte, y donde es posible apreciar a un dinosaurio de juguete luchando contra una ballena que representa a Moby Dick  y que fue hecho con una pelota de tenis, papel blanco y plumones  quienes en su encarnizada pelea destruyen lo que, según aparece en el propio film, es la ciudad de Valparaíso construida con cajas de fósforos y jarabe para la tos. Este primer video  que no dura más de 15 minutos  le valió a Torres el hacerse conocido dentro de la región, donde emprendió su primer gran proyecto junto a algunos amigos, dando fruto a mediados de la misma década a la película “Arturo Prat salva al mundo”, donde el héroe de Iquique, utilizando una corbeta que se transforma en robot, pelea y da muerte a la “Pincoya” y al “Kraken”, monstruos que, según cuenta la historia ideada por el director, habían sido creados por un japonés en el Perú, como ayuda a estos para ganar la Guerra del Pacífico, por medio de energía atómica. Dichos films son ya casi imposibles de conseguir, aun cuando circulan algunos torrents en la red y las copias originales son guardadas por el hijo de Osvaldo Torres, el también director Laureano Torres, quien incursionó en algún momento en el género que iniciara su padre con la película “Megalodonus Araucanus”.

Ahora bien, al hablar de Osvaldo Torres y de la tradición del Kaiju Eiga en Chile, no se puede obviar la película más famosa de este director y que dio origen en los 80 a toda una tradición, que cuenta actualmente con películas como “Miguel Serrano y el advenimiento de Meta-Hitler, el avatar final”, “El monstruo Selknam del espacio exterior” o “Tentenvilú versus Caicaivilú”. Nos referimos obviamente a “1973: Santiago en llamas”, donde los temas clásicos del Kaiju Eiga se mezclan con la distopía, dando origen a una película donde los militares chilenos, por medio de tecnología alienígena, se disponen a destruir el palacio de La Moneda con una creación llamada “Hawker Hunter”, un monstruo gigante mitad humano, mitad reptil. El monstruo acompañado de naves extraterrestres y dirigidos por un personaje llamado Daniel López  una caricatura de un dictador, que aparece con lentes oscuros durante todo la película y tiene un extraño tono de voz- bombardean La Moneda y se disponen a tomarla, cuando desde los escombros surge un robot que iguala en tamaño a la criatura de los militares, resultado de un proyecto secreto llamado “Cybersyn” y que es manejado por el Presidente de la República. El final es ya bastante conocido y basta decir que dado su carácter de piedra fundacional, representa un clásico dentro del cine nacional.

Dichas películas forman la triada inicial del Kaiju Eiga en el país, además de mostrarnos a un director, que si bien puede parecer naif y poco profundo mirado desde la actualidad, representan una revisión obligada para aquellos fanáticos que disfrutan del género, además de ser un excelente punto de referencia desde donde mirar el fructífero cine de ciencia ficción chileno.

1 comentario:

  1. Excelente relato, me gusto..... me hubiera gustado ver esa películas... Ya que soy fanático de Godzilla y que me llevo a crear este cuento:

    http://blackhole.bligoo.com/content/view/740835/Mocha-dick-Monstruo.html

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