martes, 23 de agosto de 2011

Santiago 2012 (Versión escrita)

Autor: Jorge Araya (@DrBlood)
Categoría: Apocalipsis

Los ojos de toda la gente estaban clavados en el claro cielo aquella tarde. La gente colmaba las grandes avenidas en todas las ciudades, esperando el desenlace del que tanto se había especulado y que ahora definitivamente había llegado. Doce horas antes una alarma despachada por todos los satélites espías revelaban la aparición de una gigantesca nave espacial en la órbita terrestre, que a los pocos minutos se encargó de destruir a sus delatores sin hacer ruido ni esfuerzo. La famosa profecía del 21 de diciembre del 2012 parecía ser, pese a todo, cierta.



Durante esas doce eternas horas internet colapsó, llena de consultas acerca de alguna profecía o teoría que hablara de la salvación de la civilización en el planeta. Pirámides que despegaban desde Egipto, moais que se paraban desde Isla de Pascua, zigurats que lanzaban rayos desde Iraq, todo era una buena esperanza frente al final que se vendría en cualquier momento. En ese instante en Santiago la gente había confluido tal como siempre en Plaza Italia, mirando hacia ese tenue pero persistente punto en el cielo que amenazaba con ser el último recuerdo de las almas en su viaje al más allá.

Los ojos de toda la gente estaban clavados en el cielo aquella tarde. De pronto un extraño zumbido cortó las comunicaciones y la energía en todo el planeta, signo inequívoco del principio del fin. Diez segundos más tarde un gigantesco temblor remeció el centro de Santiago: con estupor la gente vio cómo la torre Entel vibraba salvajemente y empezaba a despegarse del suelo. El estupor se hizo mayor cuando bajo la torre una estructura cilíndrica de setenta metros de diámetro hacía subir la torre. La sorpresa se completó cuando dicho cilindro terminó de salir de las entrañas de la tierra, con más de ochocientos metros de altura. Acto seguido el misil de antimateria aceleró a la mitad de la velocidad de la luz, desintegrando instantáneamente la nave enemiga. Mientras el mundo celebraba una nueva y poco justificable nueva oportunidad, Santiago lloraba la pérdida de uno de sus edificios insignes.

5 comentarios:

  1. Primero, agradezco la publicación en Chilenia. Segundo, espero vuestros comentarios sinceros, la idea es ser cada día un poco menos malo en este intento de ser aspirante a escritor aficionado. Tercero, me carcome la curiosidad al leer "versión escrita", ¿qué están planeando?

    Saludos sangrientos

    Blood

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  2. Mataste la historia demasiado rápido, partió bien, y el final fue inesperado, eso estuvo bueno. Tal vez habría dejado más pruebas de que los invasores realmente eran agresivos, la pista de los satélites no fue muy decisiva. Gran idea de todas maneras, me gustó.
    Gracias

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  3. Ya existe una versión visual de Santiago 2012
    http://chileniaucronica.blogspot.com/2011/06/santiago-2012.html

    Y sobre el cuento, es una de tus mejores entradas que he leído en tu blog, por eso meempeciné en invitarte a publicar acá.

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  4. Sabes yo ya había leído esto (me parece que en el blog del autor DrBlood) o no es así? Entonces si la respuesta es un NO experimente un dejabu como siempre y que me deja marcando ocupado... En fin, muy buen cuento y perspectiva algo positiva del fin del mundo..

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  5. Leo: mis cuentos son de ese estilo, breves, de remate rápido e imprevisto. Gracias por la lectura.
    Emiliano: buena foto. Ya se vienen más intentos (como La Moneda Negra que ya leíste)
    Tue_Tue: sí, efectivamente salió primero en mi blog, y se vienen más.

    Saludos sangrientos

    Blood

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