miércoles, 14 de diciembre de 2011

Ritual

Autor: Gonzalo Fernández (@Tue_Tue)
Categoría: Paganismo
El pasillo del edificio delataba que tan antiguo era, ya que sus luces no paraban de tiritar y a algunas de sus paredes le faltaban una que otras losas y tenían grietas visibles. Por esa vía transita un hombre en una silla ruedas, empujado por una enfermera de tez blanca y cabellos rubios y escoltado por dos hombres gruesos con gafas oscuras y vestiduras negras. Ellos iban a media marcha, ya que sabían que el sujeto en la silla no podía ser agitado con emociones fuertes y a la vez no debían perder tiempo porque estaba a punto de morir. Llegaron a una sala de operaciones, empujando una enorme puerta doble, pero no se veía instrumento médico alguno, solo velas alrededor de un círculo donde se apreciaba un pentagrama en cuyo centro había una cruz cristiana. Todo rodeado por un grupo de personas con túnicas franciscanas.

“Om sun mayoc” pronuncian los hombres de las túnicas con arrugas visibles y de un corte de pelo militar y canas blancas. La enfermera coloca a su paciente en el centro de tan profano símbolo, el cual para los que estaban en ese lugar era una verdadera herejía al combinar algo sagrado con algo pagano. Sin embargo, ellos reconocían el poder de los signos “diabólicos” para lograr su objetivo. Al estar todo en su lugar para la ceremonia, la enfermera y los hombres de negros desaparecen por la puerta principal y los sujetos de vestiduras franciscanas rezan una extraña oración, sacada de un pueblo que pocos saben de su existencia y que es tan antigua como la misma humanidad. Una persona se acerca al anciano entrado en el extraño dibujo, sacádose la capucha y revelando un rostro arrugado, con una nariz algo chata y unos pelos canosos, además de brazos muy cortos. Este personaje le dice a todos, mientras sus compañeros seguían recitando tan extraña conjuración:

“Yo doy mi cuerpo y mi sangre, como lo hizo Jesucristo en la cruz,
para que sea usado como receptáculo de un hombre
que ha dado mucho por este país y a los suyos que lo siguieron.
Un hombre santo, derecho e íntegro para Chile y
que no merece caer en la muerte para salvarnos de la heregía de los profanos.
Doy mi cuerpo sabiendo que al sacrificarme
seré merecedor de la gracia de Dios y de su salvación.
¡Amén!”

Al terminar de decir el discurso, el signo en cada uno de sus trazos se ilumina de una luz blanca y a las dos personas que están encima de él, les sale una especie de niebla espesa por sus bocas que se intercambia uno al otro. Cuando el traspaso fue completo las velas se apagan y todo queda en la oscuridad...

El 10 de diciembre del 2006, muere Augusto Pinochet a la edad de 91 años. Sin embargo no era él quien falleció, sino otra persona dentro de su cuerpo. Sebastian Piñera usando el poder la hechicería y de arcanos antiguos logra trasladar su alma al cuerpo del general y viceversa, con el objetivo de mantener el legado que dejó éste en Chile, permitiéndole vivir al antiguo dictador en su cuerpo para idear su candidatura a la presidencia de Chile para el 2009.

8 comentarios:

  1. Me gusta ese relato, entra a varios temas "temidos" de tratar y la idea se lee interesante. Felicitaciones.

    Saludos sangrientos

    Blood

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  2. Todos nos preguntamos si ha pasado algo como esto en realidad. De hecho, yo escribí algo así hace un tiempo (algo que esta sin terminar y es como muy loco) y creo que Piñera es tan pero tan tonto, que se prestaría para algo así (coaccionado por Hinzpeter, que él es la cara malvada que esta detrás de todo esto). Que decir, que me encantó, sigue escribiendo :D
    (como comentario aparte, decir que el Open ID me trollea demasiado para comentar aquí xD)

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  3. Encuentro que ambos personajes de la historia son miserables, buscan "arreglarse la vida", babean a la siga de migajas de poder. Por qué? ... ambos son mercaderes, compran y venden. uno compró una ideología y se la vendió a sus compatriotas para enriquecerse, el otro aprovecha la cuna donde nació para escabullirse como rata y comprar y vender dinero.
    Ninguno de los dos es creador, ni siquiera de maldad.

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  4. Si tiene buen punto LaJovenDolores, pero en todo caso mí historia se centra en el aspecto de que son unos verdaderos hipócritas y que si es posible vendería su alma al diablo, ya que ellos creen, ciegamente, que están haciendo un bien xD... vale por opinar saludos

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  5. ...vender el alma al diablo fue deporte olímpico en el siglo XX (?)

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  6. mmmmm no me aparece... aunque no entiendo a que va tú pregunta.... más lo que me refiero al cuento nada más, si en la "realidad" fueron como dice tú, es verdad xD.... en fin saludos

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  7. NO me sorprende que en la realidad existieran dichos rituales. Por poder son capaces de vender hasta su madre, y la abuela también.

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  8. Como siempre un entretenido "entretejido" de citas el de Tue Tue, has mejorado bastante tu forma de escribir desde que te conocí.

    Respecto al cuento me quedo rondando la idea si es que esto era algo aislado o era una vieja política de los militares, quizás se puedo jugar un poco con esa idea.

    Saludos!

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